Un nuevo Netflix

Un nuevo Netflix. Netflix cambiĆ³ la industria del entretenimiento para siempre.Ā ĀæPuede la compaƱƭa cambiarse a sĆ­ misma ahora que finalmente enfrenta una verdadera competencia de transmisiĆ³n?

(Bloomberg) Un nuevo Netflix. Alrededor del mediodĆ­a del miĆ©rcoles 16 de marzo, cientos de empleados deĀ Netflix Inc.Ā se reunieron en el segundo piso del Anaheim Hilton Hotel esperando escuchar buenas noticias.Ā La empresa habĆ­a prosperado durante la pandemia.Ā AgregĆ³ 36,6 millones de clientes en 2020, un rĆ©cord, y su agresiva inversiĆ³n en contenido original dio sus frutos en 2021 con elĀ programa policiaco francĆ©sĀ LupinĀ y elĀ thriller surcoreanoĀ Squid GameĀ , dos de sus programas mĆ”s populares.Ā Netflix tambiĆ©n se habĆ­a abierto paso en los programas de premios mĆ”s importantes de Hollywood, ganando dos de los tres premios Emmy principales y recibiendo 27 nominaciones al Oscar, la mayor cantidad de cualquier compaƱƭa.Ā Un par de aƱos despuĆ©s de las guerras de transmisiĆ³n, parecĆ­a que Netflix no solo habĆ­a sobrevivido sino que se habĆ­a fortalecido.

El codirector ejecutivo Ted Sarandos, quien convirtiĆ³ a Netflix en una potencia galardonada, subiĆ³ al escenario para abrir la reuniĆ³n anual de revisiĆ³n de negocios de la compaƱƭa despuĆ©s de un breve video recapitulando sus muchos Ć©xitos. Pero tan pronto como cediĆ³ el escenario a Spencer Wang, vicepresidente de finanzas, relaciones con inversores y desarrollo corporativo, el estado de Ć”nimo en la sala comenzĆ³ a oscurecerse, segĆŗn dos personas que estaban presentes pero que no estĆ”n autorizadas para hablar sobre el tema. . El crecimiento de Netflix se habĆ­a estancado en los Ćŗltimos meses, lo que puso a la empresa en camino de perder suscriptores por primera vez desde 2011. Mientras los ejecutivos seguĆ­an a Wang al escenario para delinear las formas en que podĆ­an revertir la caĆ­da, muchos empleados comenzaron a comprender que Netflix estaba en problemas. Su notable Ć©xito durante una historia de 25 aƱos habĆ­a inculcado en el personal la creencia de que nunca perderĆ­a. Un pequeƱo servicio de DVD por correo de Los Gatos, California, habĆ­a visto el futuro una y otra vez, superando a jugadores mucho mĆ”s grandes para rehacer Hollywood a su imagen. Esta fue la primera vez que alguien pudo recordar que el liderazgo de Netflix dijo que la competencia estaba afectando negativamente el negocio de transmisiĆ³n de la compaƱƭa de manera significativa.

Un mes despuĆ©s, los ejecutivos compartieron noticias aĆŗn peores con los inversionistas durante una revisiĆ³n de ganancias trimestrales: la compaƱƭa perderĆ­a alrededor de 2 millones de suscriptores en el segundo trimestre, 10 veces el nĆŗmero que perdiĆ³ en el primero. Sarandos y el codirector ejecutivo Reed Hastings culparon a varios factores diferentes (aumento de la competencia, desaceleraciĆ³n de la adopciĆ³n de televisores conectados y una salida de Rusia luego de la invasiĆ³n de Ucrania) mientras intentaban asegurar a los inversores que el dolor era a corto plazo. No funcionĆ³; se asustaron. Al dĆ­a siguiente, las acciones de Netflix se desplomaron un 35% , eliminando mĆ”s de $50 mil millones en valor de mercado. Sus acciones continuaron cayendo durante las siguientes semanas, recuperĆ”ndose ligeramente despuĆ©s de que Netflix informara que perdiĆ³ solo 1 millĆ³n de clientes. , no 2 millones, en el segundo trimestre. ā€œNuestro entusiasmo se ve atenuado por los resultados menos malosā€, dijo Hastings en una llamada con analistas en julio.

Con 221 millones de suscriptores y una gran ventaja sobre la competencia en casi todos los mercados importantes, Netflix sigue siendo el servicio de transmisiĆ³n mĆ”s popular del mundo por un amplio margen. Y a pesar del redescubierto escepticismo de Wall Street, el streaming sigue creciendo. Pero el auge inicial de la empresa ha terminado, al igual que la elevada valoraciĆ³n que la acompaĆ±Ć³. Durante aƱos, Wall Street tratĆ³ a Netflix mĆ”s como una startup tecnolĆ³gica de alto vuelo que como un gigante de los medios como Walt Disney Co. o Paramount Global . Los inversionistas vitorearon cuando Hastings y Sarandos pidieron dinero prestado para gastar mĆ”s que la competencia, quemando mĆ”s efectivo del que ganaban. Ahora los inversores ven una empresa madura que enfrenta una mayor competencia de alternativas mĆ”s baratas. Han comenzado a cuestionar si la transmisiĆ³n es incluso un buen negocio. Netflix ha tenido que despedir a cientos de empleados y arrendar oficinas que ya no necesita. TambiĆ©n se comprometiĆ³ a reducir el gasto en programaciĆ³n, aunque no a recortar, y archivĆ³ docenas de proyectos de cine y televisiĆ³n.

SegĆŗn mĆ”s de dos docenas de empleados actuales y anteriores que hablaron con Bloomberg Businessweek , la caĆ­da del precio de las acciones de Netflix ha daƱado la moral de una empresa que a menudo se ubica como uno de los empleadores mĆ”s deseables del mundo. Hastings escribiĆ³ un libro completo sobre la cultura de la empresa como guĆ­a para los demĆ”s. PersiguiĆ³ a las mejores personas y duplicĆ³ o triplicĆ³ sus salarios. Dio a todos los ejecutivos la libertad de tomar decisiones y gastar dinero como mejor les pareciera. TambiĆ©n compartiĆ³ cantidades sin precedentes de datos internos, dando a los empleados acceso a los salarios de sus pares y al desempeƱo financiero de la empresa.

Pero a medida que Netflix creciĆ³, instituyĆ³ una jerarquĆ­a mĆ”s tradicional y una toma de decisiones centralizada. Los ejecutivos veteranos dispuestos a desafiar el liderazgo se han ido y, al igual que otras empresas de tecnologĆ­a, Netflix estĆ” contratando mĆ”s personal junior en su grupo de ingenierĆ­a para crear niveles mĆ”s bajos de empleados y administrar los costos. Toda esa heterodoxia ilustrada resultĆ³ difĆ­cil de ejecutar a escala. Cuando Netflix despidiĆ³ a personas a principios de este aƱo, los ejecutivos no enviaron la nota habitual explicando la decisiĆ³n, como lo han hecho durante aƱos. Los recortes tampoco incluyeron el liderazgo senior.

ā€œNetflix ha cometido errores en el pasado por arrogancia. No tener un servicio de publicidad hasta 2023 es una seƱal de esa arroganciaā€

Sarandos y Hastings argumentan que Wall Street estĆ” exagerando y que la caĆ­da de suscriptores es temporal. DespuĆ©s de todo, son el servicio de transmisiĆ³n mĆ”s popular en un mundo que aĆŗn estĆ” en transiciĆ³n de la televisiĆ³n lineal a Internet. El servicio ahora representa alrededor del 8% de toda la audiencia de televisiĆ³n en los EE. UU., la mayor parte de cualquier red, y tiene mĆ”s clientes en el extranjero que Disney+, HBO Max, Paramount+ y Peacock juntos. La moral, aunque sacudida, se ha estabilizado a medida que la compaƱƭa fija su mirada en el prĆ³ximo gran objetivo. Hastings y Sarandos todavĆ­a dicen que la compaƱƭa puede mĆ”s que duplicar los suscriptores actuales a 500 millones, si no mil millones. (Los codirectores ejecutivos se negaron a comentar para esta historia). “TodavĆ­a pensamos y creemos que tenemos mucho espacio para crecer”, dice el director financiero Spencer Neumann.

Neumann dice que Netflix ha identificado las causas subyacentes de sus problemas recientes y estĆ” trabajando en dos nuevas iniciativas para abordar el problema. Ha introducido un nivel con publicidad por $ 6,99 al mes , atractivo para aquellos que piensan que Netflix es demasiado caro (el servicio pasĆ³ de $ 7,99 a $ 15,49 por mes en solo nueve aƱos) y comenzarĆ” a cobrar a las personas por compartir contraseƱas. La compaƱƭa habĆ­a dicho durante mucho tiempo que nunca probarĆ­a estas iniciativas porque no son amigables para el cliente. ā€œNetflix ha cometido errores en el pasado por arroganciaā€, dice Mark Mahaney, jefe del equipo de investigaciĆ³n de Internet de Evercore ISI. ā€œNo tener un servicio de publicidad hasta 2023 es una seƱal de esa arrogancia. El aumento de los precios a lo largo de los aƱos tambiĆ©n es una seƱal de esa arroganciaā€.

Hastings nunca quiso vender publicidad. Primero construyĆ³ Netflix como una alternativa amigable para el consumidor a Blockbuster . OfrecĆ­a una selecciĆ³n mĆ”s amplia de DVD y no cobraba cargos por pagos atrasados. TomĆ³ un enfoque similar con la transmisiĆ³n. La televisiĆ³n por cable se habĆ­a convertido en un producto engorroso que la mayorĆ­a de los consumidores detestaba. HabĆ­a demasiados canales y era demasiado caro. La cadena de televisiĆ³n promedio mostraba hasta 15 minutos de publicidad por hora. Netflix tenĆ­a una propuesta simple: transmita cualquier cosa que desee ver bajo demanda por una fracciĆ³n del precio del cable. ā€œTodo estĆ” en Netflix. Sin anuncios. Un precio bajoā€, sigue diciendo la empresa en algunas promociones a clientes.

A medida que Netflix crecĆ­a, los analistas, colegas y periodistas de Wall Street molestaban a Hastings con los anuncios.Ā Casi todos los grandes negocios de medios en la historia moderna han ganado dinero vendiendo su base de clientes a los anunciantes.Ā Las redes habĆ­an estado transmitiendo comerciales desde la dĆ©cada de 1940, y algunos de los propios empleados de Hastings pensaron que Netflix tambiĆ©n deberĆ­a hacerlo.Ā Pero Hastings siempre decĆ­a que no.Ā Dijo que los clientes preferĆ­an Netflix al cable porque no tenĆ­a anuncios.Ā TambiĆ©n tenĆ­a poco interĆ©s en recopilar datos personales mĆ”s allĆ” de su preferencia por los thrillers o las telenovelas.Ā Sobre todo, no querĆ­a competir con Google y Facebook, donde alguna vez formĆ³ parte del directorio.Ā ā€œA largo plazo, no hay dinero fĆ”cil allĆ­ā€, dijo Hastings a un analista de la industria en enero de 2020. En cambio, Hastings querĆ­a que la empresa se concentrara en agregar mĆ”s suscriptores.

A fines de 2019 y principios de 2020, las compaƱƭas de medios rivales comenzaron a presentar sus propios servicios de transmisiĆ³n, como Disney+, HBO Max y Paramount+. La mayorĆ­a de ellos cuestan menos que Netflix y tambiĆ©n ofrecen docenas de programas originales, respaldados por profundas bibliotecas de pelĆ­culas y programas de televisiĆ³n acumulados durante el siglo pasado. Pero Hastings rutinariamente descartĆ³ la amenaza que representaba la competencia. Netflix habĆ­a operado durante mucho tiempo como algo cercano a una empresa de servicios pĆŗblicos. La gente podĆ­a probar y cancelar otros servicios, pero Netflix era insustituible. La tasa de cancelaciones de clientes durante mucho tiempo se situĆ³ en torno al 2%, segĆŗn la empresa de anĆ”lisis de streaming Antenna Inc. , la mitad de la tasa de la industria. Netflix se habĆ­a aprovechado de esta lealtad de los clientes subiendo sus precios cada 18 meses mĆ”s o menos.

ā€œSi renuncias ahora, no hay nada que Netflix pueda hacer. Pronto, si renuncias, pueden ofrecerte un nivel mĆ”s baratoā€

Pero la tasa de abandono, la cantidad de clientes que se registran y luego abandonan un servicio en un perĆ­odo fijo, comenzĆ³ a aumentar durante 2021 y saltĆ³ en 2022. Netflix se volviĆ³ mĆ”s caro que la mayorĆ­a de sus competidores de transmisiĆ³n al mismo tiempo que la inflaciĆ³n obligĆ³ a los consumidores reducir. Ahora, mĆ”s del 20% de las personas que se suscriben a Netflix en los EE. UU. cancelan despuĆ©s de un mes, lo que estĆ” en lĆ­nea con el promedio de la industria, segĆŗn Antenna. Para empeorar las cosas, las personas que cancelan a menudo dejan Netflix por un servicio rival.

Mientras tanto, menos personas se registraban. Netflix habĆ­a agregado un promedio de 27 millones de clientes anualmente desde 2016 y registrĆ³ su mejor aƱo en 2020. Pero eso se debiĆ³ a un aumento en las suscripciones durante la primera mitad del aƱo; su negocio se desacelerĆ³ en la segunda mitad y se mantuvo mediocre durante la mayor parte de 2021. Al principio, Netflix vio la desaceleraciĆ³n del crecimiento como un subproducto de la pandemia: un frenesĆ­ de registro Ćŗnico seguido de una correcciĆ³n inevitable.

Para fines de 2021, los nĆŗmeros no podĆ­an ignorarse y los ejecutivos necesitaban encontrar una respuesta. En marzo, Neumann, el director financiero, soltĆ³ un globo de prueba en una conferencia de inversores. Netflix no era religioso con la publicidad, dijo, y agregĆ³: “Nunca digas nunca”. Un mes despuĆ©s, cuando las acciones se desplomaron, Hastings hizo oficial el movimiento. Dijo que Netflix experimentarĆ­a con la publicidad en el prĆ³ximo aƱo o dos. El comentario sorprendiĆ³ a la mayorĆ­a de sus empleados, especialmente a los veteranos que vieron la falta de publicidad como algo central para la misiĆ³n de la compaƱƭa. Pero una vez que Hastings decidiĆ³ hacerlo, Netflix no perdiĆ³ el tiempo. DespuĆ©s de no vender anuncios durante 25 aƱos, ahora crearĆ­a un negocio de publicidad en los prĆ³ximos siete meses.

La tarea de averiguar cĆ³mo deberĆ­a ser la publicidad en Netflix recayĆ³ en el director de operaciones, Greg Peters. Debido a que Hastings estableciĆ³ un marco de tiempo tan agresivo, Peters decidiĆ³ subcontratar la tecnologĆ­a publicitaria y las ventas. La mayorĆ­a de los ejecutivos de la industria asumieron que Google y Comcast Corp. eran los favoritos porque son los lĆ­deres del mercado en publicidad de video en lĆ­nea. Pero Netflix sorprendiĆ³ a todos cuando seleccionĆ³ a Microsoft Corp. , que casi no tiene negocios en la transmisiĆ³n de video. Pero Netflix vio eso como un bono, dice Neumann. PodrĆ­an construir juntos la operaciĆ³n de publicidad en video.

A pesar del impulso, Netflix estĆ” tratando de mantener los anuncios lo mĆ”s discretos posible. Nadie que pague por el servicio ahora necesitarĆ” ver comerciales a menos que decida bajar de categorĆ­a. La versiĆ³n con publicidad cuesta menos de la mitad del plan actual. (En comparaciĆ³n, Disney+ cobra $7.99 por su servicio con publicidad y ha aumentado el servicio mensual sin publicidad de $7.99 a $10.99. El nuevo nivel de Netflix tambiĆ©n es $3 mĆ”s bajo que el servicio respaldado por publicidad de HBO Max).

El nivel mĆ”s econĆ³mico transmitirĆ” comerciales durante solo unos cuatro minutos por hora, menos que la televisiĆ³n tradicional pero comparable a los servicios de transmisiĆ³n de la competencia. No mostrarĆ” anuncios en programaciĆ³n infantil o pelĆ­culas nuevas, al menos al principio. LimitarĆ” los datos que recopila sobre los espectadores a su ubicaciĆ³n y gustos de programaciĆ³n, asĆ­ como la cantidad de veces que las personas pueden ver el mismo anuncio. Al limitar la cantidad de anuncios, Netflix tambiĆ©n espera aumentar los precios que pagan los anunciantes. La compaƱƭa pide mĆ”s de $60 por cada mil espectadores, aproximadamente el doble de la tasa de mercado.

El video en lĆ­nea tiene una rica historia de arruinar los anuncios. Hulu LLC fue lĆ­der en la experimentaciĆ³n con nuevos formatos; ahora todos en la industria publicitaria estĆ”n de acuerdo en que la experiencia del cliente en Hulu es terrible. La gente ve el mismo anuncio reproducido una y otra vez. Es molesto. Sin embargo, todos tambiĆ©n estĆ”n de acuerdo en que el potencial de Netflix es enorme. Los ejecutivos y analistas de la industria estiman que la compaƱƭa generarĆ” al menos $ 2 mil millones en ventas a partir de su nivel de publicidad y suscripciĆ³n en el primer aƱo. Para 2027, los anuncios probablemente contribuirĆ”n con al menos $ 3 mil millones a las ventas, segĆŗn la empresa de investigaciĆ³n de mercado Ampere Analysis. Netflix tambiĆ©n dice que eventualmente podrĆ­a ganar mĆ”s dinero por espectador de los suscriptores con publicidad que de sus clientes actuales. ā€œSi abandona [el servicio] ahora, no hay nada que Netflix pueda hacer. Pronto, si renuncia, pueden ofrecerle un nivel mĆ”s baratoā€, dice Michael Pachter, analista de Wedbush Securities Inc. Pachter,

El impacto de compartir contraseƱas es mĆ”s difĆ­cil de medir. Netflix durante aƱos considerĆ³ la prĆ”ctica como un anuncio de facto, todo parte de la adquisiciĆ³n global de la cultura pop por parte de la compaƱƭa. ā€œNetflix and chillā€ y todo eso. Pero alrededor de 2019, a medida que la poblaciĆ³n de ladrones creciĆ³ hasta alcanzar el tamaƱo de un paĆ­s mĆ”s grande (mĆ”s de 100 millones ahora usan cuentas compartidas, segĆŗn estimaciones de la compaƱƭa), Netflix comenzĆ³ a explorar contramedidas. ā€œOjalĆ” lo hubiĆ©ramos lanzado [la represiĆ³n] antesā€, dice Neumann. ā€œSabĆ­amos que tenĆ­amos un porcentaje bastante consistente de nuestra membresĆ­a que estaba pidiendo prestado durante aƱosā€.

Netflix estĆ” probando dos formas de atacar el problema en AmĆ©rica Latina, donde el uso compartido de contraseƱas es especialmente frecuente. Se le pide a las personas en Chile, Costa Rica y PerĆŗ que paguen alrededor de $ 2 para agregar hasta dos usuarios adicionales a su cuenta. En otros cinco paĆ­ses latinoamericanos, Netflix estĆ” pidiendo a los clientes que paguen $2 o $3 para usar su cuenta en una casa adicional. La compaƱƭa aĆŗn tiene que decidir cuĆ”l es el mejor enfoque, pero pretende tener algo listo el prĆ³ximo aƱo.

Sin embargo, incluso si Netflix puede distinguir a la ex novia de alguien de su hijo, la sola idea de restringir las contraseƱas crea un problema de relaciones pĆŗblicas. A muchas personas les preocupa perder el acceso. Otros dicen que Netflix se estĆ” volviendo codicioso. Nadie ha intentado limitar el uso compartido de contraseƱas a esta escala. Esa es una gran razĆ³n por la que Netflix ha tratado de enmarcar el movimiento como cobrando por la prĆ”ctica, en lugar de tomar medidas enĆ©rgicas contra ella. ā€œSi fuera fĆ”cil, no estarĆ­amos haciendo tantas pruebasā€, dice Neumann.

Es importante tener en cuenta que, de alguna manera, Netflix nunca ha sido mĆ”s fuerte. Es rentable y ya no necesita pedir dinero prestado. En una semana determinada, representa aproximadamente ocho de los 10 programas de transmisiĆ³n de TV mĆ”s populares en los EE. UU. y la mayorĆ­a de las pelĆ­culas en transmisiĆ³n mĆ”s populares. Muchos de sus desafĆ­os actuales son un reflejo de su inmensidad. Wall Street siempre ha juzgado a Netflix por la cantidad de clientes nuevos que registra cada trimestre. Pero si considera a todos los que usan cada suscripciĆ³n de Netflix, ya llega a mĆ”s de 500 millones de clientes. Esa es la mayorĆ­a de las personas con televisores conectados a Internet (excluidos los de China). El problema de Netflix no es que los consumidores no estĆ©n mirando. Es que no gana suficiente dinero cuando lo hacen.

La participaciĆ³n de la transmisiĆ³n en el tiempo total de televisiĆ³n alcanzĆ³ un nuevo mĆ”ximo este verano y ahora representa alrededor del 35% de la visualizaciĆ³n total de televisiĆ³n en los EE. UU. Eso significa que el 65% de la visualizaciĆ³n todavĆ­a estĆ” bloqueada en la televisiĆ³n lineal y se trasladarĆ” gradualmente a Internet. El principal desafĆ­o de Netflix es capturar la mayor cantidad de audiencia posible. Es por eso que, mientras busca formas de limitar los costos, Netflix continuarĆ” produciendo mĆ”s programaciĆ³n original que cualquier otra compaƱƭa en la historia moderna de Hollywood. Lanza entre 700 y 800 tĆ­tulos al aƱo, produciendo colectivamente la mayor cantidad de pelĆ­culas, animaciĆ³n, monĆ³logos, documentales, reality shows y programas de televisiĆ³n con guiĆ³n de cualquier cadena. Mantener la calidad con ese tipo de producciĆ³n es casi imposible, pero Hastings y su equipo dicen que la cantidad es clave para conseguir mĆ”s suscriptores.

Cuando Hastings y Sarandos tratan de resolver dudas e inspirar confianza en su personal, rĆ”pidamente les recuerdan el 2011. Ese fue el aƱo en que Hastings decidiĆ³ separar el servicio de transmisiĆ³n de la compaƱƭa de su servicio de DVD por correo y cambiarle el nombre a Qwikster. Su instinto era correcto. El servicio de streaming era el futuro. Pero dividirlo equivalĆ­a a un aumento de precio del 60 % para los clientes actuales, que abandonaron en masa. Netflix perdiĆ³ 800.000 clientes en un solo trimestre, o alrededor del 3% del total. Sin embargo, Hastings se dio cuenta rĆ”pidamente de su error y se deshizo del nombre Qwikster. Netflix continuĆ³ perdiendo suscriptores de DVD, pero su servicio de transmisiĆ³n surgiĆ³ mĆ”s fuerte que nunca. El mensaje es: Somos Netflix, nos arriesgamos, lo resolveremos.

Muchas de las personas que dirigĆ­an la empresa en ese entonces se han ido, y no estĆ” claro cuĆ”nto tiempo mĆ”s se quedarĆ” Hastings. En 2020 nombrĆ³ a Sarandos su co-CEO y a Peters el COO de la compaƱƭa, el primer paso de su inevitable partida. Hastings dijo en ese momento que no se irĆ­a a ninguna parte. Es un multimillonario de 62 aƱos con poco interĆ©s en iniciar una nueva empresa. Pero ha dado un paso atrĆ”s en las operaciones diarias del negocio, segĆŗn los empleados. Sarandos supervisa el lado del entretenimiento de la casa y Peters se encarga de la ingenierĆ­a y el producto.

A medida que los problemas en Netflix se intensificaron, Hastings expresĆ³ la necesidad de asegurarles a los trabajadores que no se irĆ”. En un retiro de la empresa en mayo, le dijo a varios cientos de empleados de alto nivel que estaba completamente comprometido con Netflix, un mensaje que repitiĆ³ en reuniones posteriores. Hastings se aprovechĆ³ de ser el advenedizo Ć”gil para dar un vuelco a una industria. Pero Netflix ya no es un advenedizo y es mĆ”s difĆ­cil ser Ć”gil cuando tienes 10.000 empleados. La compaƱƭa ha rehecho Hollywood a su imagen. Ahora necesita rehacerse a sĆ­ mismo.

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