JPMorgan queda atrapado en el gran error de la liga europea de fĂștbol. El banco estadounidense estaba listo para financiar el proyecto con $ 4.8 mil millones.
( Bloomberg) JPMorgan queda atrapado en el gran error de la liga europea de fĂștbol. Financiar una revoluciĂłn es siempre un negocio arriesgado, y uno de los bancos mĂĄs grandes del mundo ahora estĂĄ expuesto a una derrota muy pĂșblica en la arena emocional del fĂștbol.
JPMorgan Chase & Co. acordĂł respaldar la liga separatista europea por una suma de 4 mil millones de euros ($ 4,8 mil millones). El plan era crear una nueva competencia que garantizarĂa juegos e ingresos para los clubes participantes durante los prĂłximos años, y ayudarĂa a colocar al financiero estadounidense en el centro del deporte mĂĄs popular del planeta.
El tamaño del financiamiento propuesto significaba que el banco podĂa recibir millones de dĂłlares en comisiones. En cambio, el proyecto parece condenado al fracaso despuĂ©s de que la mayorĂa de los equipos se retiraran con fanĂĄticos, jugadores y polĂticos que denunciaron el plan. JPMorgan ahora debe evaluar las consecuencias de una propuesta que parece haber subestimado la posible reacciĂłn violenta de cambiar un deporte con profundas tradiciones y raĂces locales.
“No parecĂa coordinado y casi no parecĂa pensado”, dijo Steve Greenfield, profesor de derecho deportivo en la Universidad de Westminster. “Se basaba en los negocios y perdiĂł de vista las connotaciones deportivas”.
Si bien no es probable que el colapso del acuerdo sea demasiado perjudicial para un banco que acaba de reportar una ganancia récord de $ 14.3 mil millones en el primer trimestre, el paso en falso llega en un momento incómodo. El banco, bajo la marca Chase, planea lanzar un prestamista minorista solo digital en el Reino Unido este año, la primera vez que expandirå su negocio de consumo mås allå de las fronteras estadounidenses.
Enlaces deportivos
El gigante de Wall Street, cuyo equipo financiero apalancado organizĂł la financiaciĂłn, lleva años cultivando vĂnculos con la industria del fĂștbol en Europa. Ha asesorado en varias compras de clubes y ha ayudado a financiar la remodelaciĂłn del estadio. Varios de los clubes disidentes son clientes de JPMorgan. Los vĂnculos mĂĄs fuertes son con el Real Madrid, cuyo presidente, Florentino PĂ©rez, encabezaba la Superliga.
Un portavoz de JPMorgan en el Reino Unido, donde se encuentran la mitad de los 12 equipos que planearon la escapada, se negĂł a comentar sobre el desglose de la Superliga y el papel del banco.
El banco siempre supo que el resultado dependerĂa de la reacciĂłn del mundo del fĂștbol, ââsegĂșn una persona familiarizada con los planes. El prestamista es pragmĂĄtico sobre el resultado, dijo la persona. Un comitĂ© del banco analiza aspectos como el riesgo crediticio, los beneficiarios y la dinĂĄmica comercial, y la reputaciĂłn es solo un aspecto, dijeron.
AĂșn asĂ, algunas de las crĂticas estĂĄn resultando difĂciles de ignorar. Al menos dos banqueros dijeron que estaban preocupados por la seguridad personal a medida que aumentaba el alboroto.
Copas de vino
JPMorgan tiene alguna experiencia en esto. Cuando el banco actuĂł anteriormente sobre la adquisiciĂłn del Manchester United por parte de la familia multimillonaria Glazer en 2005, fanĂĄticos enojados se presentaron en las oficinas para protestar. En 2011, unos 50 fanĂĄticos allanaron una recepciĂłn de bebidas de JPMorgan en la ciudad inglesa, segĂșn el periĂłdico Independent. Lanzaron copas de vino a los invitados en protesta por los Glazer.
El ejecutivo del Manchester United, Ed Woodward, trabajaba para el banco cuando asesorĂł a los Glazer en la compra. Woodward, un defensor de la Superliga, se retirarĂĄ a fines de 2021, dijo el club en un comunicado el martes.
Esta vez, la Ășltima protesta no fue solo un grupo marginal, sino una amplia respuesta a la rebeliĂłn de una docena de los clubes mĂĄs grandes de Europa, y tambiĂ©n el formato.
Concurso Cerrado
Los equipos renegados, junto con tres mĂĄs, habrĂan sido miembros permanentes y nunca tendrĂan que enfrentar el fracaso para clasificar para el torneo. Se añadirĂan cinco equipos mĂĄs cada temporada para formar la liga de 20 jugadores como alternativa a la Liga de Campeones de la UEFA, la competiciĂłn europea de clubes mĂĄs prestigiosa y abierta a clubes de todo el continente.
La idea habrĂa atraĂdo a los inversores estadounidenses, que estĂĄn cada vez mĂĄs involucrados en la financiaciĂłn del fĂștbol europeo y no les gustan los riesgos que corren los grandes clubes de no clasificarse para la Liga de Campeones, ser relegados de las principales ligas nacionales y costos y salarios en espiral. . Pero su propuesta resultĂł ser un anatema para muchos fanĂĄticos europeos, asĂ como para los polĂticos, el prĂncipe William y algunos clientes notables.
Paul Marshall, cofundador del gigante de los fondos de cobertura Marshall Wace y fanĂĄtico del Manchester United, retuiteĂł una publicaciĂłn crĂtica del banco por parte del ex lĂder del Partido de la Independencia del Reino Unido a favor del Brexit, Nigel Farage. JPMorgan es un corredor principal de Marshall Wace.
El concepto incluso generĂł crĂticas de personas en la nĂłmina de JPMorgan. El banco ha sido uno de los empleadores mĂĄs activos de polĂticos britĂĄnicos de alto nivel en los Ășltimos años, contratando al ex primer ministro Tony Blair como asesor despuĂ©s de dejar el cargo, asĂ como al ex canciller britĂĄnico Sajid Javid. Sin embargo, ambos hombres criticaron los planes de la Superliga.
Un portavoz de Blair dijo que estaba en contra de las propuestas, segĂșn el Daily Telegraph, mientras que Javid le dijo al periĂłdico del Reino Unido que la medida parecĂa estar “motivada Ășnicamente por las ganancias” y pidiĂł que los clubes involucrados fueran golpeados con un nuevo sĂșper impuesto si la competencia siguiĂł adelante.
Mientras continĂșa el furor, un ex ejecutivo de JPMorgan dijo que, en Ășltima instancia, el banco no se preocuparĂĄ demasiado por el impacto en la reputaciĂłn y seguirĂĄ dando prioridad a clientes lucrativos como los Glazer, que respaldaron las propuestas.
“La base de clientes de JPMorgan es principalmente corporativa mĂĄs que personal, por lo que no los veo sufrir”, dijo Kieran Maguire, profesor de finanzas del fĂștbol en la Universidad de Liverpool. “Se considerarĂĄ que facilitan el proyecto en lugar de impulsarlo”.