Invertir responsablemente es una nueva realidad

“Invertir responsablemente es una nueva realidad”, es el título del artículo publicado por la Directora de Negocios de la BNV, Maria Brenes, que queremos compartirles, continuando con la visión de inversión ESG.

Nos guste o no, los gobiernos, empresas y personas nos estamos viendo obligados a modificar nuestras costumbres para poder hacer frente a los retos que nos está imponiendo la coyuntura actual.

No se trata sólo de COVID -19 sino que previo a esto, a partir de la firma del Acuerdo de París y de la emisión de la agenda global de desarrollo sostenible (Agenda 2030), diversos países ya enfrentaban desafíos en su esfuerzo por avanzar hacia economías más inclusivas, resilientes y bajas en emisiones, que generaran progreso económico, social y ambiental.

La manera en la que solíamos operar y hacer negocios se está transformando, y el mundo de las inversiones no está ajeno a esta transformación.

Aquella inversión tradicional en la que importaban únicamente aspectos financieros está pasando a la historia para dar espacio a lo que se conoce como inversión responsable.

 En este nuevo enfoque, aparte de lo financiero, también se da importancia a temas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) a la hora de asignar recursos; esto quiere decir que el análisis de los riesgos y las oportunidades es más amplio y robusto, por lo que se trata de una inversión que mejora la relación riesgo/rendimiento y que podría generar mayor valor en el largo plazo, razón por la cual se ha convertido en un elemento estratégico dentro de los portafolios de miles de inversionistas a nivel internacional.

 La inversión responsable se hace necesaria para poder avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, y está demostrando que puede ser más resiliente a las crisis.

 Un estudio reciente publicado por BlackRock, el mayor gestor de fondos a nivel mundial y referente en esta materia, muestra que los portafolios que incorporan aspectos ASG en su estrategia han resultado menos golpeados a las consecuencias de COVID-19.

La forma en la que cada inversor practica la inversión responsable puede variar de un caso a otro.

Por ejemplo, se invierte responsablemente cuando seleccionas para tu portafolio, sectores o empresas que muestran un buen desempeño ambiental, social y de gobernanza; cuando incorporas en la gestión de riesgo de tus inversiones, aquellos relacionados con los temas ASG ; cuando inviertes en instrumentos temáticos, como bonos verdes, sociales y sostenibles o bien, cuando siendo accionista de una empresa influyes para que desarrolle prácticas comerciales más sostenibles .

Recientemente, BlackRock , votó en contra del CEO de Volvo por fallas en la revelación de riesgos relacionados al cambio climático, lo que refleja el poder que puede ejercer un inversionista comprometido con la inversión responsable .

Esta nueva forma de invertir ha llegado para quedarse, pues las nuevas generaciones demandarán cada vez más, mayor transparencia en cuanto a cómo se invierte su dinero, y cómo están contribuyendo con el bienestar de la sociedad y el medio ambiente, sin dejar de lado que nadie estará dispuesto a perder clientes por la presión de competidores que buscan diferenciarse a través de prácticas de inversión responsable.

Por: María Brenes Quesada – mbrenes@bolsacr.com
Directora de Negocios Bolsa Nacional de Valores