(Bloomberg) Elon Musk y el ‘código abierto’ en los algoritmos de Twitter. Las plataformas de redes sociales se han convertido en algunas de nuestras fuentes de noticias más importantes . La información que ve cada quién está formada por algoritmos estrechamente protegidos en los que las empresas tecnológicas han gastado miles de millones de dólares para desarrollar. Personas de todos los lados del espectro político han expresado su preocupación por el impacto que tienen esos algoritmos en términos de promover divisiones, desinformación y discurso de odio, entre otras cosas. Elon Musk, quien propuso una adquisición de Twitter Inc. por $ 44 mil millones , prometió hacer que sus algoritmos sean de “código abierto” para promover la transparencia y la libertad de expresión. No está del todo claro lo que tiene en mente, o cuáles podrían ser las consecuencias.
Un conjunto de instrucciones para tomar una decisión o realizar una tarea. Ordenar nombres en orden alfabético es una especie de algoritmo; también lo es una receta para hacer galletas con chispas de chocolate. Pero esas fórmulas simples solo tienen una relación lejana con el código computarizado que usan los gigantes de las redes sociales como Twitter, la empresa matriz de Facebook Meta Platforms Inc. y Google de Alphabet Inc.
Las primeras iteraciones de las plataformas de redes sociales generalmente registraban las publicaciones y los comentarios de los usuarios en orden cronológico inverso, y los publicados más recientemente aparecían primero en los feeds y las líneas de tiempo de las personas. Todo eso cambió en 2009, cuando Facebook comenzó a llenar las fuentes de noticias con contenido que el algoritmo determinó que los usuarios individuales estarían más interesados en ver. El resto de las plataformas hizo lo mismo y comenzó a probar sus propias versiones, citando la experiencia del usuario como su motivación. Los niveles de participación son más altos cuando las “mejores” publicaciones, según lo define el algoritmo, se encuentran más fácilmente. Esta verdad sustenta el éxito de los gigantes de los motores de búsqueda como Google, que se basan completamente en algoritmos para mostrar resultados rápidos y relevantes para las consultas. Se atribuye al cambio el impulso del crecimiento de las plataformas y las ha hecho mucho más rentables.
Los algoritmos actuales de las redes sociales clasifican las publicaciones en el feed de un usuario en función de una combinación de señales que indican la relevancia, de las cuales solo una es la fecha en que se publicó un elemento. Las empresas pueden utilizar la gran cantidad de datos que recopilan sobre los comportamientos individuales y grupales para personalizar las recomendaciones. Por ejemplo, las plataformas pueden priorizar el contenido de sus amigos y familiares más cercanos si esas son las cuentas con las que interactúa con más frecuencia. Los usuarios que interactúan con frecuencia con contenido de una inclinación política específica probablemente recibirán más contenido que se considere que cumple con esa preferencia. Cada empresa de redes sociales prioriza diferentes criterios a la hora de determinar qué contenido es más relevante, aunque los detalles se han mantenido en secreto. Facebookafirma que prioriza las interacciones significativas para generar conversaciones amistosas, mientras que Twitter dice que prioriza la calidad y la relevancia para mostrar el mejor contenido.
Musk ha planteado una serie de nociones en nombre de defender lo que él describe como ideales de libertad de expresión, incluida la promesa de adoptar un enfoque minimalista para las restricciones de contenido. Durante un panel de discusión en la conferencia Ted2022 el 14 de abril, Musk dijo que sería “muy reacio a eliminar cosas” y “muy cauteloso con las prohibiciones permanentes; creo que los tiempos de espera son mejores”. Ha hablado de tratar de “autenticar a todos los humanos reales” como una forma de diferenciar entre bots y cuentas legítimas . Y ha abogado por abrir al escrutinio público los algoritmos de contenido de Twitter, que identifican spam o publicaciones que violan los términos de servicio del sitio, así como clasifican elementos para ordenar las fuentes de los usuarios, entre otras cosas.
Lo más probable es que el software propietario de Twitter de “código abierto” haga que algunos de sus algoritmos estén disponibles para inspección pública. Una vez que otros pueden leer el código, pueden usarlo para sus propias aplicaciones o pueden hacer sugerencias a los propios desarrolladores de Twitter para cambios. En otras industrias, como la criptografía, casi todos los algoritmos relevantes son de código abierto para que comunidades enteras de codificadores puedan colaborar para mejorar el diseño y las funciones de seguridad. Lo que no está claro en el contexto de las redes sociales es cuánta transparencia agregaría el hecho de que el código de un algoritmo esté disponible, ya que ver el código no te dice cómo funciona exactamente en la práctica cuando opera en colaboración con la gran cantidad de datos que lo alimentan. Y con estos sistemas inmensamente complicados,
Los posibles competidores podrían tener más posibilidades de afianzarse en un mercado ahora dominado por gigantes porque podrían aprovechar la propiedad intelectual de una de las empresas más grandes del sector. Eso eventualmente podría aumentar la competencia. Las nuevas plataformas de redes sociales luchan en particular con la moderación del contenido: es difícil crecer hasta un tamaño en el que pueda pagar moderadores si los usuarios potenciales no se sienten cómodos con el contenido no moderado. Por otro lado, los algoritmos pueden tener un uso limitado sin la avalancha constante de nuevos datos que las empresas de redes sociales existentes utilizan para seguir entrenando y afinando sus fórmulas.
Sí, tanto para los usuarios como para las plataformas de redes sociales. Algunos expertos advierten que el código abierto de Twitter puede traer varios problemas. Por ejemplo, podría brindar a los malos actores una mayor comprensión de cómo jugar con el sistema y podría impulsar la proliferación de bots en la plataforma. “Cuando pones algo en el mercado abierto y lo pones a disposición de todos, puede ser mal utilizado”, dijo Arun Kumar , director de tecnología de marketing y datos de la empresa de publicidad Interpublic Group of Cos. Los algoritmos de recomendación son patentados y forman la propiedad intelectual central de plataformas como Twitter, Facebook y TikTok.
Una opción es un compromiso que permita a las comunidades de usuarios desempeñar un papel en el desarrollo de la plataforma y, al mismo tiempo, salvaguardar sus datos comerciales confidenciales. Jason Mars, profesor de ciencias de la computación en la Universidad de Michigan, dijo que Twitter podría establecer una versión de código abierto de su sistema de recomendaciones y usarla para informar el algoritmo principal que determina lo que los usuarios realmente ven.
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