La brutal caída del Bitcoin que está arrastrando a un país
(TT.org) La brutal caída del Bitcoin que está arrastrando a un país. Invertir en Bitcoin parecía una gran idea hace un año. Ahora, habiendo perdido el 60 % de su valor en apenas seis meses, muchos inversores temen quedarse sin ahorros de aquí a unas semanas. El problema es cuando el inversor no es una persona, sino un país.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha confiado mucho en el Bitcoin. Desde la inversión inicial de 400 monedas, por la cuales pagó unos 20,9 millones de dólares en ese momento con dinero del Estado, Bukele ha comprado más cada vez que el precio bajaba.
El precio más alto que ha pagado fue de 60.300 dólares por moneda, mientras que el más bajo fue de 30.700 dólares el mes pasado, cuando Bukele añadió otras 500 a la colección. El bitcoin cayó hace unas horas a 20.834 dólares, su punto más bajo desde principios de diciembre de 2020.
Las criptomonedas no están pasando por un buen momento. El colapso de Terra y la moneda de apoyo Luna empujaron a un mercado que ya estaba mostrando síntomas de agotamiento.
La caída del precio significa que la inversión de El Salvador vale ahora menos de la mitad de lo que pagó en su momento inicial por cada Bitcoin. El mes pasado se informó de la posibilidad de que el país no pudiera hacer frente a sus próximos pagos de la deuda, pero el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ha desestimado las preocupaciones.
Citando una estimación de Deutsche Welles de que las tenencias de Bitcoin de El Salvador habían perdido 40 millones de dólares en valor, Zelaya explicó: “Cuarenta millones de dólares no representan ni el 0,5% de nuestro presupuesto general nacional“.
El Salvador ha pospuesto sus “bonos volcán” de 1.000 millones de dólares que debían lanzarse en marzo para financiar el proyecto de la Ciudad Bitcoin.
Se esperaba que el dinero pudiera utilizarse también para ayudar a cumplir sus obligaciones financieras -Moody’s rebajó la calificación de la deuda del país a CAA1, un grado de inversión calificado como de baja calidad y muy alto riesgo crediticio.
Bukele se ha enfrentado a críticas por su actitud aparentemente laxa hacia el Bitcoin y la caída de su precio. Su reciente admisión de que negocia el BTC del país a través de su teléfono no ha ayudado a ganarse la simpatía del público, cuyos impuestos financian este comercio.
