La caĆ­da de Jack Ma

La caĆ­da de Jack Ma es un sĆ­ntoma de la economĆ­a comunista de Xi Jinping

(TheTelegraph) La caĆ­da de Jack Ma. Como historia de Ć©xito china, Alibaba no tiene rival.Ā Como su fundador, Jack Ma se disparĆ³ en poder y prestigio, adquiriendo una reputaciĆ³n mundial que se extendiĆ³ junto con el crecimiento de la empresa hasta convertirse en un gigante mundial del comercio electrĆ³nico.

Sin embargo, el empresario, que usĆ³ Internet por primera vez en 1995 en un viaje de negocios a los EE. UU., cometiĆ³ un error fatal: en un paĆ­s dominado por el culto a la personalidad de Xi Jinping, se convirtiĆ³ en una figura de liderazgo reconocible, con lo que parecĆ­a ser su propio poder. base.

En 2020, Ma criticĆ³ el sistema regulatorio de China, un movimiento percibido como un asalto al estado chino, y que provocĆ³ su caĆ­da. 

ā€œSin riesgo, ninguna innovaciĆ³n puede suceder en este mundoā€, dijo en una conferencia en ShanghĆ”i en octubre de 2020. ā€œLa buena innovaciĆ³n puede coexistir con las regulaciones, pero no con las regulaciones de ayerā€, dijo, en comentarios que se interpretaron como un desafĆ­o directo. a los ideĆ³logos que gobiernan China.

Una semana despuĆ©s, los funcionarios lo convocaron a una reuniĆ³n a puerta cerrada . Un dĆ­a despuĆ©s de eso, la oferta pĆŗblica inicial de Ā£ 30 mil millones de Ant Group, filial de servicios financieros de Alibaba, se cancelĆ³ abruptamente.

Ahora, su salida efectivamente forzada de Ant Group, anunciada la semana pasada, destaca el cambio creciente de China hacia una economĆ­a dirigida de estilo comunista donde toda actividad debe apoyar visiblemente los fundamentos ideolĆ³gicos de Xi.

La semana pasada, una presentaciĆ³n regulatoria revelĆ³ que Ma , quien renunciĆ³ como director ejecutivo de Alibaba en 2013 y se retirĆ³ como presidente en 2019, ā€œtiene la intenciĆ³n de reducir y, posteriormente, limitar su interĆ©s econĆ³mico directo e indirecto en Ant Group con el tiempoā€, reduciendo su participaciĆ³n del 50 por ciento. a menos de una dĆ©cima.

ā€œCon la renuncia de Jack, se eliminarĆ” un importante riesgo de hombre clave del cuello de Antā€, dijo a Bloomberg Justin Tang, jefe de investigaciĆ³n asiĆ”tica de United First Partners.

La retirada del multimillonario sigue a su retiro de la vista pĆŗblica hace casi dos aƱos cuando Beijing descarrilĆ³ la cotizaciĆ³n de Ant, que habrĆ­a sido la mĆ”s grande del mundo, y los reguladores financieros le ordenaron reestructurar las operaciones en una sociedad de cartera financiera. La presentaciĆ³n dice que los reguladores no exigieron el cambio, pero dieron su aprobaciĆ³n.

Es parte de un control mĆ”s amplio de los titanes corporativos y el sector tecnolĆ³gico en auge por parte del gobierno chino, puesto en marcha por las crĆ­ticas de Ma, que no solo ha afectado a Alibaba sino tambiĆ©n a sus rivales. Se ha borrado un billĆ³n de dĆ³lares (822.000 millones de libras esterlinas) de su valor colectivo.

La semana pasada, Alibaba, con sede en Hangzhou, que se fundĆ³ en 1999 y genera 110.000 millones de libras esterlinas en ingresos anuales, sirviendo a 1.300 millones de usuarios en todo el mundo, registrĆ³ su primera caĆ­da trimestral en el crecimiento desde que cotiza en Nueva York en 2014. ReportĆ³ ingresos de 205.000 millones de yuanes ( 25,2 millones de libras esterlinas), superando por poco las predicciones de los analistas y beneficios reducidos a la mitad.

La serie de desafĆ­os que enfrenta Alibaba, incluidas las polĆ­ticas de Covid y Beijing, ha llevado el precio de sus acciones a solo 5% por encima de su precio de cotizaciĆ³n, desde un mĆ”ximo de 249% mĆ”s alto a fines de 2020.

ā€œHan sido unos meses agitados para Alibaba, como dos pasos adelante, un paso atrĆ”sā€, dijo David Waddell de Waddell & Associates en una nota.

Mientras tanto, la decisiĆ³n de Ma de renunciar solo retrasarĆ” aĆŗn mĆ”s los planes de Ant Group de lanzar una oferta pĆŗblica inicial (OPI). Las empresas deben esperar hasta tres aƱos para cotizar en China continental despuĆ©s de los cambios en su accionista mayoritario, mientras que Hong Kong requiere una pausa de un aƱo.

Se suponƭa que la salida a bolsa de la empresa de tecnologƭa en los mercados bursƔtiles de Hong Kong y ShanghƔi significaba que el pragmatismo chino coincidƭa con la forma occidental de hacer negocios, incluso cuando EE. UU. amenazaba con excluir a las empresas chinas de sus mercados.

Angela Huyue Zhang, profesora adjunta de derecho en la Universidad de Hong Kong, le dijo a Channel News Asia cuando se cancelĆ³ la cotizaciĆ³n que las “mordaces crĆ­ticas de Ma a la regulaciĆ³n financiera china irritaron directamente a muchos altos funcionarios que anteriormente habĆ­an expresado opiniones contrastantes sobre los mismos problemas regulatorios”. . Se rumoreaba que sus comentarios llegaron hasta el presidente Xi.

QuizĆ”s la divergencia ideolĆ³gica no fue una verdadera sorpresa. El exprofesor de inglĆ©s tiene todos los adornos del estilo de vida del ejecutivo capitalista. Es dueƱo de un superyate, el Zen, y segĆŗn los informes, su valor supera los 35.000 millones de dĆ³lares (28.000 millones de libras esterlinas). Ma incluso ha perfeccionado la historia de la pobreza a la riqueza.

Sin embargo, por inteligente que sea, la crĆ­tica pĆŗblica de Ma al sistema regulatorio de Beijing fue un paso demasiado lejos. Una vez que hablĆ³ abiertamente, desde entonces ha mantenido un perfil bajo, desde que desapareciĆ³ y reapareciĆ³, mientras su imperio empresarial dejaba su control.

Si los gobernantes de China se hubieran mantenido bajo control, tal vez la economĆ­a de China, que estĆ” sufriendo a raĆ­z de la polĆ­tica de covid cero de Xi, estarĆ­a disfrutando de una medida de mayor prosperidad.

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