5 razones de JP Morgan para “seguir siendo alcista en 2022”
(Bolsamania) 5 razones de JP Morgan para “seguir siendo alcista en 2022”. 2021 se estĆ” caracterizando por serĀ un aƱo alcista en la renta variable europea y estadounidense.Ā Por poner un ejemplo, elĀ S&P 500 ha subido mĆ”s de un 20%Ā en lo que llevamos de aƱo, incluso despuĆ©s de las Ćŗltimas correcciones vividas en Wall Street a causa de Ćmicron y las palabras deĀ Jerome Powell,Ā presidente de la Reserva Federal (Fed), sobre la evoluciĆ³n de la inflaciĆ³n y el ātaperingā. Ante esta situaciĆ³n, el comĆŗn de los inversores podrĆa pensar enĀ recuperar beneficios tras este rally,Ā pero los expertos de JP Morgan no opinan igual.
SegĆŗn el Ćŗltimo informe de la entidad, “hay que seguir siendo alcista hasta 2022“. Argumentan su decisiĆ³n en cinco claves que sucederĆ”n a lo largo del prĆ³ximo aƱo: la posibilidad de que las nuevas variantes del coronavirus sean menos daƱinas, la eliminaciĆ³n de los cuellos de botella en las cadenas de suministro, la normalizaciĆ³n de la polĆtica monetaria, el valor relativo de la renta variable frente a la fija y China y los mercados emergentes.
EL IMPACTO DEL COVID, CADA VEZ MENOR
“El impacto del Covid-19 sigue siendo muy significativo, como lo demuestra el mal comportamiento de los valores de reapertura en las principales regiones desde marzo”, dicen los expertos de JP Morgan. Este argumento podrĆa dar pie a que durante 2022 la situaciĆ³n no mejore, sobre todo tras los cierres vividos en todo el mundo ante el temor a una nueva ola de contagios.
Pero los analistas se escudan en las primeras informaciones surgidas de la nueva variante, Ćmicron. “Es probable que pasen 2-3 semanas desde la secuenciaciĆ³n inicial, realizada alrededor del 23 de noviembre, para averiguar la eficacia de las vacunas existentes en la nueva cepa. Si lo son, o si la mortalidad de la nueva cepa es sustancialmente menor, es probable que el reciente retroceso se recupere rĆ”pidamente”, afirman.
Incluso en el peor de los escenarios, en el que los antĆdotos que se estĆ”n inyectando en la actualidad no funcionen, calculan que se tardarĆa 6 meses en aplicar las vacunas rediseƱadas. “Incluso en el escenario adverso, es poco probable que la nueva variante sea un cambio de juego para el prĆ³ximo aƱo, mĆ”s allĆ” del impacto inicial”, sentencian.
La apertura total de los paĆses a toda la actividad econĆ³mica, asĆ como los anuncios de Pfizer y Merck sobre sus pĆldoras antivirales para luchar contra el Covid-19, “podrĆan resultar muy favorables, ya que se distribuirĆ”n ampliamente a partir de marzo/abril, y es probable que sean eficaces con la nueva variante”.
LOS CUELLOS DE BOTELLA
Esta mejora de la situaciĆ³n pandĆ©mica traerĆ” consigo un “posible” desbloqueo de los cuellos de botella en las cadenas de suministro, que han provocado que los mĆ”rgenes de las empresas se reduzcan ante el incremento de los precios de los insumos. “Las perspectivas de volumen se han recortado en algunas industrias, no por la debilidad de la demanda final, sino por la escasez de insumos”, argumentan desde JP Morgan.
TambiĆ©n creen que lo peor de las interrupciones en la cadena de suministros “estĆ” quedando atrĆ”s”. “Creemos que estos cuellos de botella en efecto alargaron el ciclo y contribuirĆ”n a mejorar la actividad en 2022. Los inventarios estĆ”n en mĆnimos, y eso no era tĆpicamente consistente con los temores de ‘ciclo mĆ”ximo’ que algunos estĆ”n sosteniendo”, afirman.
En este sentido, el precio de la energĆa tambiĆ©n ha experimentado en los Ćŗltimos meses un repunte importante, “que podrĆa actuar como viento de cola para los beneficios”. Sobre ello, los expertos creen que “los precios del carbĆ³n, el gas y otros productos energĆ©ticos han alcanzado su punto mĆ”ximo en los dos Ćŗltimos meses”.
LOS BANCOS CENTRALES, MENOS BELIGERANTES
Ante este contexto pandĆ©mico y econĆ³mico, en 2022 llegarĆ” el fin del ātaperingā de la Reserva Federal (Fed), el inicio de la reducciĆ³n de compras del Banco Central Europeo (BCE) y la subida de tipos. “Es poco probable que la Fed y el BCE se vuelvan mĆ”s beligerantes, al menos en relaciĆ³n con lo que ya estĆ” descontando el mercado”, comentan desde JP Morgan.
En Estados Unidos prevĆ©n que su banco central haga dos subidas de tipos, aunque los futuros han valorado recientemente casi tres. “No esperamos que el que el BCE actĆŗe el prĆ³ximo aƱo”, argumentan en el caso de la UniĆ³n Europea.
“Los efectos de base se volverĆ”n menos favorables para la inflaciĆ³n en 2022, con un IPC general que alcanzarĆ” su punto mĆ”ximo, incluso si el precio del petrĆ³leo sigue subiendo”, afirman. TambiĆ©n creen que los bancos centrales podrĆan no abandonar su postura de la transitoriedad de la subida de precios debido a la baja tasa de participaciĆ³n y por el “marco medio de objetivos de inflaciĆ³n”.
LOS MĆLTIPLOS HAN SUBIDO, PERO…
Por otro lado, aunque los mĆŗltiplos de la renta variable han subido en tĆ©rminos absolutos en comparaciĆ³n con los anteriores a la crisis del Covid-19, el valor relativo de la renta variable frente a la fija “sigue siendo claro”, dado que hay una diferencia de 80 puntos bĆ”sicos.
“El colchĆ³n que tendrĆa que erosionarse antes de que los mĆŗltiplos de la renta variable corran el riesgo de sufrir una contracciĆ³n significativa sigue siendo considerable”, opinan.
CHINA Y LOS MERCADOS EMERGENTES
El Ćŗltimo factor clave a tener en cuenta es el de los mercados emergentes, por la inflaciĆ³n que han sufrido, ademĆ”s de la situaciĆ³n en la que se ha quedado China a lo largo de este aƱo debido al endurecimiento polĆtico. “Esto deberĆa ser un viento de cola en 2022, el impulso del crecimiento de China probablemente estĆ© tocando fondo, la renovaciĆ³n del crĆ©dito ha seguido su curso, para estar ahora en el extremo inferior de su rango histĆ³rico, y el endurecimiento de la polĆtica visto en los tres primeros trimestres de este aƱo estĆ” al menos neutralizĆ”ndose, o en ciertos aspectos invirtiĆ©ndose”, dicen en el informe.
“Es probable que el resto de los mercados emergentes, que se enfrentaron al aumento de la inflaciĆ³n y a la subida de los tipos de interĆ©s, tambiĆ©n vean menos problemĆ”tica la relaciĆ³n riesgo-recompensa a medida que avancemos en el prĆ³ximo aƱo”, concluyen.