Las consecuencias de la agitación de Washington

Las consecuencias de la agitación de Washington

Las consecuencias de la agitación de Washington. Estados Unidos es un refugio seguro para los inversores financieros de todo el mundo. La violencia del miércoles en Washington, DC, alimentada por un presidente que ha desafiado la voluntad del pueblo, pone a Estados Unidos y su estatus de santuario a una seria prueba.

Los partidarios del presidente Donald Trump irrumpieron el miércoles en el Capitolio de los Estados Unidos buscando deshacer su derrota electoral e impedir la certificación de Joe Biden como presidente electo. Los legisladores fueron evacuados, se hicieron disparos y se lanzaron gases lacrimógenos. Sin embargo, a última hora de la tarde, los mercados estaban poco movidos. Los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años cayeron levemente durante la segunda mitad del día. El dólar no se movió frente a las monedas de los principales socios comerciales y el índice S&P 500 de hecho subió.

Esta calma puede ser en parte una ilusión. Una demora no es una amenaza real para la toma de posesión de Biden el 20 de enero, y un asalto a la sede del gobierno por fanĆ”ticos enfadados no es un golpe organizado. Si bien la vista de intrusos con los pies en los escritorios de los senadores es impactante, Washington no es ajeno a las protestas. Pero en tiempos de nerviosismo, los inversores compran activos en dólares. Eso no significa que no estĆ©n nerviosos.

Lo que mÔs importa es si el sistema estadounidense puede volver a encarrilarse y con qué rapidez. Algunos políticos que habían denunciado anteriormente, sin pruebas, la legitimidad de la elección de noviembre recurrieron a Twitter para pedir calma, incluido finalmente el propio presidente. Si Washington vuelve a trabajar rÔpidamente, la fe en las instituciones estadounidenses podría incluso fortalecerse.

El problema es que es poco probable que este sea el Ćŗltimo desafĆ­o de este tipo. Trump ha asestado varios golpes a las credenciales globales de Estados Unidos. Su uso de los aranceles como arma polĆ­tica contra socios comerciales como Europa y China, su retórica divisiva desde mucho antes de su elección en 2016, y su negativa a aceptar la pĆ©rdida electoral en 2020, han normalizado un comportamiento que habrĆ­a hecho palidecer a la mayorĆ­a de los presidentes anteriores.

Los eventos del miĆ©rcoles fueron una sacudida suficiente para que la Asociación Nacional de Fabricantes, que cuenta con representantes de compaƱƭas como General Motors y Pfizer en su directorio, sugiriera que el vicepresidente Mike Pence podrĆ­a coordinar la destitución constitucional de Trump, a quien culpó por incitar a la violencia. Biden ha pedido paz y unidad, pero persisten las fracturas en la sociedad estadounidense. La respuesta optimista de los inversores puede ser correcta esta vez, pero cuando se trata de fijar los precios de los riesgos estadounidenses, no deberĆ­an asumir que siempre lo serĆ”.

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