Fed evalĂșa el panorama postelectoral, virus, riesgo polĂtico, en aumento.
Fed evalĂșa el panorama postelectoral. En los Ășltimos cuatro años, la Reserva Federal de Estados Unidos ha navegado en una guerra comercial global, ha absorbido golpes verbales de un presidente volĂĄtil y se ha enfrentado a una pandemia Ășnica en un siglo.
Pero cualquier esperanza de que las elecciones del martes traigan una nueva era de calma a la banca central de EE. UU. Puede ser un deseo en una economĂa que aĂșn enfrenta un desempleo masivo, la incertidumbre sobre el curso de una enfermedad virulenta y tal vez una larga disputa por delante sobre quiĂ©n dirige el paĂs.
De hecho, a medida que la Fed se reĂșne esta semana a la sombra inmediata de las elecciones del martes, algunos mercados de apuestas pronostican hasta un 33% de posibilidades de que el resultado de la carrera no se conozca cuando los responsables polĂticos publiquen su declaraciĂłn el jueves por la tarde.Â
Con los precios de los mercados para una clara victoria del Partido DemĂłcrata junto con un ambicioso programa de recuperaciĂłn econĂłmica, cualquier cosa que no sea eso podrĂa desencadenar el tipo de interrupciĂłn del mercado que la Fed ha tratado de sofocar durante la pandemia.
Las perspectivas de una elecciĂłn impugnada, un interregno rocoso antes de la toma de posesiĂłn del 20 de enero, tal vez incluso un cierre del gobierno si no se acuerda un nuevo proyecto de ley de financiamiento en diciembre, hacen que las prĂłximas semanas sean riesgosas.
“Una elecciĂłn disputada. NĂłminas espantosas. Halloween y el DĂa de AcciĂłn de Gracias se convierten en eventos de gran difusiĂłn, y sin liderazgo para lidiar con eso. Ese es el escenario que todos esperamos evitar”, dijo James Knightley, economista internacional en jefe de ING, refiriĂ©ndose al informe de desempleo que debe presentarse el Viernes.
 Muchos economistas esperan que muestre una desaceleración del crecimiento del empleo y, por lo tanto, un agujero mås profundo de la recesión del coronavirus.
ÂżLISTA LA FUNCIĂN DE REACCIĂN?
En principio, la reuniĂłn virtual de la Fed el miĂ©rcoles y jueves deberĂa tener pocas consecuencias, ya que los responsables de la formulaciĂłn de polĂticas deberĂan reiterar su compromiso actual de acciones de hacer lo necesario para respaldar una recuperaciĂłn.
DespuĂ©s de presentar una nueva estrategia amplia para la polĂtica monetaria en agosto y respaldarla en septiembre con un lenguaje mĂĄs detallado sobre sus planes, el presidente Jerome Powell ha dicho que siente que su declaraciĂłn de polĂtica actual es “duradera”, es poco probable que cambie mucho hasta que la recuperaciĂłn se complete en gran medida. .
Ese todavĂa puede ser el caso. Los datos econĂłmicos desde su Ășltima reuniĂłn han sido en gran medida positivos, con poco que motive un cambio significativo.
“Llegaron a donde tenĂan que llegar en septiembre. AsĂ que se quedaron muy callados”, en los dĂas posteriores a las elecciones, dijo William English, ex director de la divisiĂłn de asuntos monetarios de la Fed y profesor de la Escuela de AdministraciĂłn de Yale.
Lo que ha cambiado desde septiembre es el virus, con un crecimiento diario de casos que alcanza récords y algunas localidades vuelven a imponer restricciones al comercio. Y cualquier sensación de estabilidad puede verse destrozada por un resultado electoral poco claro.
“Una pelea prolongada y perturbadora sobre quiĂ©n ganĂł las elecciones crearĂa una volatilidad significativa en el mercado” y condiciones financieras mĂĄs estrictas en un momento en que la Fed busca mantener el crĂ©dito suelto y fluido, dijo el macroeconomista de Cornerstone, Roberto Perli.
Aunque la Fed probablemente lo verĂa como un problema de corta duraciĂłn, no como algo para cambiar su visiĂłn de la economĂa o justificar cambios importantes de polĂtica, una dislocaciĂłn profunda del mercado podrĂa desencadenar su llamada “funciĂłn de reacciĂłn”.
“SerĂa una decisiĂłn relativamente fĂĄcil”, dijo Perli, aumentar los 120.000 millones de dĂłlares en compras mensuales de bonos de la Fed si los mercados financieros reaccionan mal. TambiĂ©n tiene disponible un conjunto completo de programas de emergencia, que incluyen lĂneas de intercambio con bancos centrales extranjeros y ventanillas de efectivo abiertas para los mercados financieros.
En una crisis electoral en toda regla, como en otros momentos tensos, los comentarios pĂșblicos de Powell en la conferencia de prensa del jueves tambiĂ©n podrĂan usarse para tratar de calmar el pĂĄnico.
OTROS DESAFĂOS
MĂĄs allĂĄ de esos riesgos inmediatos, la Fed enfrenta otras decisiones a medida que se acerca a un segundo mandato para el presidente Donald Trump o una transiciĂłn a una administraciĂłn demĂłcrata bajo el exvicepresidente Joe Biden.
La mayorĂa de los programas clave de emergencia vencen el 31 de diciembre. Su lapso probarĂa si la plomerĂa financiera puede capear la pandemia sin una red de seguridad del banco central. Sin embargo, los funcionarios del Tesoro de EE. UU. TendrĂan que aceptar cualquier extensiĂłn, lo que podrĂa poner a una administraciĂłn de Trump a cargo de apuntalar la economĂa que Biden heredarĂa.
Del mismo modo, las elecciones del martes pueden despejar el camino para mĂĄs gastos federales de emergencia o enturbiar aĂșn mĂĄs las aguas para aquellos que todavĂa luchan econĂłmicamente. Ese podrĂa ser el desencadenante de una recesiĂłn cada vez mĂĄs profunda junto con el empeoramiento de la pandemia.
La clara victoria demĂłcrata anticipada por los inversores puede traer su propio conjunto de desafĂos para la Fed: un gran programa de recuperaciĂłn a principios del prĂłximo año podrĂa generar una inflaciĂłn mĂĄs alta de lo anticipado.
De hecho, las expectativas de inflaciĂłn han ido en aumento desde que la Fed anunciĂł en agosto que tolerarĂa un ritmo mĂĄs rĂĄpido de aumentos de precios. Los analistas de Goldman Sachs (NYSE: GS ) estiman que una victoria demĂłcrata de “ola azul” producirĂa quizĂĄs 2 billones de dĂłlares en gasto fiscal adicional, una inflaciĂłn mĂĄs rĂĄpida y obligarĂa a la Fed a subir las tasas de interĂ©s quizĂĄs en 2023, dos años antes de lo previsto.
Pero ese es el problema del próximo año.
Mientras tanto, “existe un riesgo real en el que corremos aguas turbulentas” en las prĂłximas semanas, con millones de desempleados comenzando a perder beneficios y un posible estancamiento polĂtico que retrasa aĂșn mĂĄs cualquier renovaciĂłn, dijo David Wilcox, exjefe de la divisiĂłn de investigaciĂłn de la Fed y ahora miembro senior del Peterson Institute for International Economics.
“Mi temor real es que millones, posiblemente decenas de millones de hogares, estĂ©n llegando al final de su lĂnea de vida financiera prĂĄcticamente en estos momentos”.
Por Reuters